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El Proyecto asiste a la primera jornada virtual del programa “Hablemos de Geoparques”

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Hasta el próximo 6 de junio se desarrollará la Semana de Geoparques Europeos 2021, que multiplica las actividades de difusion y conocimiento en los 81 territorios de 26 países del continente que cuentan con el sello Global Geopark de la UNESCO. Es un “festival de Geoparques”, tal y como indica la web de la red europea, que se traduce en docenas de charlas, georrutas, exposiciones, talleres en colegios y encuentros científicos con dos objetivos básicos: seguir fortaleciendo la red y poner de manifiesto, una vez más, que la herencia geológica es motor de desarrollo sostenible para las comunidades que apuestan por ponerla en valor. Coincidiendo con el arranque de este programa -al que también se suman los 15 geoparques del Estado- el Foro Español de Geoparques inició las jornadas “Hablemos de Geoparques”, que proponen 6 encuentros virtuales en otras tantas fechas desde ahora hasta el mes de noviembre. El Proyecto de Geoparque del Cabo Ortegal asistió el martes a la primera de las citas, titulada “Lo que siempre quisiste saber de los Geoparques”, para aprender de otras experiencias y tomar buena nota del trabajo que tocará hacer para apuntalar la candidatura en el caso de superar la preselección que se le enviará a la UNESCO.

En este primer encuentro virtual, celebrado el martes entre las 18 y pasadas las 20.00 h., participaron más de un centenar de personas, en unos casos pertenecientes a geoparques ya establecidos, en otros -como el nuestro- representando a territorios aspirantes a obtener el distintivo y, la mayoría, personas interesadas en la geología por profesión o afición que asistieron a una clase magistral sobre todo lo que hay que saber de estas figuras de la UNESCO.

De contextualizar lo que es -y lo que no es- un geoparque se encargó el geólogo José Ángel Sánchez, del geoparque burgalés de Las Loras UGG, incidiendo en que se trata de territorios con un alto valor geológico por la especificidad de los materiales y formaciones que se encuentran en ellos y, más que nada, por ser capaces de contarnos alguno de los capítulos de la historia del planeta, conocidos en términos técnicos como “contextos geológicos” (en España hay definidos 21).

Sin embargo, un geoparque no es sólo patrimonio geológico, sino también natural, cultural, arquitectónico, etnográfico… y fuente para el conocimiento y la investigación. Facetas que se relacionan y entrelazan por medio de la participación social y que, además, dan como resultado modelos de desarrollo sostenible para las comunidades de su ámbito.

En España hay en estos momentos 15 geoparques UNESCO que no han nacido por generación espontánea. De hecho, han ido surgiendo casi de año en año desde hace dos décadas “sin que fuera algo planeado”, tal y como indicó Asier Hilario, máximo responsable científico del Geoparkea de la Costa Vasca. Las claves de la expansión de la red en España obedecen, según Hilario, a que en todo el Estado existe una “geología visible, variada y muy estudiada” que se ha sabido vincular en cada territorio, entre otros factores, con el turismo.

Hoy existen geoparques en 9 comunidades y 16 provincias, con superficies que abarcan desde los escasos 90 Km2 del propio Geoparkea hasta los más de 4.700 del geoparque de Granada, que son territorios mayormente rurales “en los que viven personas” conocedoras e identificadas con los proyectos que se llevan a cabo en cada zona.

Para Asier Hilario los últimos 20 años de los geoparques españoles “son la historia de una buena idea” que afronta nuevos retos de futuro. El primero, según el experto, es lograr un mayor conocimiento de esta figura y de los territorios que cuentan con el distintivo, apuntando incluso que debería dotar al Comité Nacional Español de Geoparques de un marco normativo propio y de recursos para poder impulsar este programa a nivel nacional.  Otro sería el de conseguir posicionarse como destinos de geoturismo, aprovechando la oportunidad que abre el cambio de tendencia en las preferencias viajeras, propiciado por la pandemia, hacia lugares apartados y poco masificados. El tercer reto que expuso Hilario fue el de que los geoparques deben alcanzar también una posición más sólida en el ámbito científico y educativo, así como una mayor vinculación al desarrollo local y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

De hecho, en relación con el ámbito lectivo, la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra acaba de publicar un manifiesto reclamando que la ley educativa en la que trabaja el Gobierno del Estado -la conocida como LOMLOE- recoja una presencia “adecuada y equilibrada” de la geología como “ciencia indispensable y básica” en todos los niveles de la enseñanza.

Geoparques: construidos desde abajo y trabajando en red
En esta primera jornada del ciclo “Hablemos de Geoparques” organizado por el Foro estatal se facilitaron muchas de las claves para que cualquier iniciativa aspirante a ser geoparque tenga éxito en su objetivo. Juana Vegas, del Instituto Geológico y Minero de España – IGME- explicó cuáles son los pasos que se deben ir dando durante por lo menos dos años, antes de llegar a la evaluación y el posterior veredicto favorable por parte de la UNESCO.

Este año el Proyecto de Geoparque del Cabo Ortegal volvió a presentar su manifestación de interés y toda la documentación necesaria para aspirar, por segunda vez, a convertirse en uno de los dos preseleccionados para ser candidato a geoparque. Sin embargo, incluso antes de postularse como aspirantes, es muy conveniente que los territorios estén ya funcionando como geoparques a pesar de no serlo aún. Y eso exige tener “un patrimonio geológico único y verificado científicamente” -obligatorio contar con un Geosite de relevancia internacional (la zona del Cabo Ortegal tiene 6 en este momento)-, desarrollar trabajos de puesta en valor y conservación de su patrimonio geológico y, tanto o más importante que lo anterior, llevar a la práctica acciones que favorezcan el conocimiento y la implicación por parte de la población, así como un programa de desarrollo sostenible del territorio.

Estas condiciones las ha complido una por una el Geoparque Montañas del Courel, el único declarado por el momento en Galicia. Martín Alemparte, gerente del GDR Ribeira Sacra-Courel, explicó que su proyecto echó a andar en 2001 sin saber siquiera que lo que estaban promoviendo en O Courel en aquel momento -la puesta en valor de la geología- coincidía con la filosofía de un geoparque.

Ocho años después, en 2009, se inició un proyecto que proponía a geodiversidad como yacimiento de empleo, además de impulsar desde aquel momento las jornadas alrededor de esta temática, empezar a relacionarse con proyectos similares, intensificar el trabajo divulgativo entre los escolares y coordinar con los tres municipios de su ámbito -Folgoso do Courel, Quiroga y Ribas de Sil- la construcción de miradores (hay 23), la panelización de elementos (disponen de 62 lugares de interés geológico), el diseño de rutas (189 km en la actualidad) y la creación de centros de interpretación (hoy tienen 5).

En 2016, tras una visita de Artur Agostinho de Abreu y Sá -profesor y uno de los promotores de Arouca Geopark (Portugal)-, emprendieron el camino para convertirse en geoparque, acumulando más de una década de trabajo y experiencia que la UNESCO no hizo más que certificar.

Algo que destacó y repitió Alemparte varias veces durante su charla fue la importancia de que cualquier proyecto se construya de abajo arriba, es decir, basado en la implicación social de todo el territorio. Y para eso hace falta reforzar el trabajo en los centros educativos y promover otro tipo de acciones que aseguren el conocimiento y la participación en la iniciativa tanto de colectivos como de particulares, con el objetivo de crear “territorio Geoparque” en el que todas y todos sean “actores vivos”. En este sentido, el gerente del GDR Ribeira Sacra también dejó en el aire la recomendacón de que no se confíe todo el trabajo a consultoras externas.

Beatriz Bascoy, alcaldesa de Moeche, preguntó cuál era el secreto para lograr esa implicación, sobre todo por parte del tejido empresarial. La cuestión la respondió José María Barrera, director de Villuercas Ibores Jara UNESCO Global Geopark (Extremadura), quien aconsejó como buena opción organizar visitas a cualquier geoparque para ver como funciona y de qué manera repercute en el desarrollo local.

Durante su intervención en la jornada -anterior al turno de preguntas-, Barrera recordó que el Foro Español de Geoparques, como órgano de carácter técnico, está para ofrecerles ayuda solventando dudas, compartiendo la experiencia de sus miembros y, en definitiva, mostrándoles el camino “para vivir como Geoparque”.

Y en esa “vida de Geoparque” es fundamental el trabajo en red con otros geoparques UNESCO. Incluso es uno de los trabajos que más se debe cuidar para no perder el distintivo, para lo cual hace falta superar evaluaciones internacionales cada cuatro años.

En la relación se intercambian conocimiento y programas interesantes que luego se pueden trasladar a cada territorio, tal y como explicó José Luis Palacio, uno de los responsables del geoparque mexicano de la Mixteca Alta, integrado en la Red Geolac (Red de Geoparques Mundiales de la UNESCO para América Latina y el Caribe). “Siempre se aprende compartiendo y adaptando buenas prácticas”, dijo Palacio comentando que en su caso “fusilaron” (sic.) las geomaletas educativas creadas en el geoparque de Villuercas -pequeños maletines llenos de rocas representativas del geoparque- o la idea que vieron en Grecia de vender miel en pequeños tarros de barro y que en la Mixteca Alta, tierra con gran tradición alfarera, se reconvirtió para la venta de hierbas aromáticas y medicinales, contribuyendo de este modo a la economía de la zona.

Más citas hasta noviembre
La participación del Proyecto de Geoparque del Cabo Ortegal en la jornada “Todo lo que quisiste saber de los Geoparques” fue de gran provecho por todo lo que se habló en ella -que intentamos resumir hasta este punto-. No será la última oportunidad de seguir aprendiendo, puesto que el Foro Español de Geoparques tiene señaladas las fechas para otros cinco encuentros virtuales hasta el mes de noviembre a razón de uno por mes (excepto en agosto).

29 de junio- Geoparques: Territorios de Ciencia

20 de julio – Respira Geoparques: Geoturismo cerca de la casa

22 de septiembre – Aprender es divertido en un Geoparque

19 de octubre – Geoparques y su Patrimonio Geológico

16 de noviembre – Los Geoparques: herramientas de construcción masiva

Las sesiones -a través de Zoom- duran alrededor de dos horas y son abiertas la cualquier persona. Unos días antes de cada una se activa un formulario de Google para hacer la inscripción, por lo que hace falta prestarle atención a la web del foro.

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