Desde hoy y hasta el 17 de julio puede visitarse en la galería del primer piso del Ayuntamiento de San Sadurniño la exposición en la que se nos cuenta por qué somos una tierra única desde el punto de vista geológico y en la que se nos explica al detalle en que consiste el denominado “Proyecto de Geoparque del Cabo Ortegal”. Una figura, la del geoparque, de relevancia internacional reconocida por la UNESCO que se quiere implantar en la zona, principalmente por lo que supondría de oportunidad socioeconómica asociada al conocimiento y al turismo, sin que eso suponga restricciones a los usos actuales del suelo. En eso andan los municipios desde Ortigueira hasta San Sadurniño -excepto As Somozas-, la Asociación de Amigos del Geoparque del Cabo Ortegal y el geólogo Francisco Canosa, principal defensor técnico de todo este movimiento alrededor de las rocas como reclamo de un turismo especializado que funciona con éxito en otras partes del Estado y del mundo.
Canosa habló esta mañana sobre el contenido de la muestra y también del “bum” alrededor de la geología que se está viviendo en la comarca debido a la preparación de la candidatura del geoparque. De hecho, la asociación y los municipios que se han implicado en ella están desarrollando un intenso programa de actividades divulgativas, entre las que destacan las georutas por los lugares de mayor relevancia. En estos momentos hay 7: la del Limo, la del Cobre, la de los Volcanes, la del Arsénico, la de las Playas negras, la del Toelo y la de las Pías, esta última ubicada en la confluencia del Forgoselo con la falla que va desde As Pontes hasta la playa de Campelo pasando por Igrexafeita y Naraío.
La exposición abierta hoy en el Ayuntamiento forma parte de ese programa divulgativo. Pequeña en tamaño -son tres paneles informativos y una mesa con 16 rocas- pero densa en contenido, la muestra quiere ayudar a entender la verdadera dimensión de nuestro patrimonio geológico. “Hay rocas representativas de toda la zona del proyecto de geoparque y dos paneles con imágenes de los lugares de interés geológico más destacados, así como con las georutas más representativas de cada ayuntamiento. Después hay otro panel con cuestiones más técnicas donde se explica qué es un geoparque, cuál es su finalidad, qué se busca con él”, explica Fran Canosa.
El proyecto del Cabo Ortegal abarca 630 Km² de superficie de los municipios de Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño (también As Somozas, aunque la administración local se desmarcó del proyecto de geoparque desde lo inicio), donde se localizan hasta 52 lugares de interés geológico y 5 sitios de relevancia internacional por encontrarse en ellos formaciones únicas o casi imposibles de ver en ningún otro lugar del mundo. Ese es el principal valor de una zona donde se encuentran playas de arena roja, raras playas de arena negra como la de Teixidelo, la única en el planeta -que se sepa- de origen no volcánico, afloramientos de lava, granitos negros, restos glaciales, y rocas que habitualmente están a más de 70 kilómetros de profundidad y que aquí pueden observarse la simple vista.
Eso es lo que ponen en valor los parques geológicos, es decir (y simplificando mucho), las peculiaridades de las rocas como elementos que permiten conocer la historia del planeta, pero también como factor de desarrollo económico a través del turismo y de otras iniciativas que puedan beneficiarse de este reconocimiento internacional. En el mundo existen 135 geoparques y en Europa 62, de los que 11 están en España. En el noroeste no hay ninguno de momento, aunque en esa carrera por el distintivo andan también la Serra do Xurés y el Monte Pindo. La candidatura del Ortegal tiene la parte técnica prácticamente lista, mientras que la parte económica contará con apoyo provincial. “Estamos a la espera de que salga adelante el Plan de patrimonio de la Diputación y poder seguir trabajando de cara a que esa candidatura pueda ser una realidad el año que viene”, precisa Canosa.